PAS

Aunque sea una fecha comercial en muchos sentidos, a mi me gusta conmemorar ese momento bisagra de la vida de muchas mujeres. Incluso si desafortunadamente no prosperan sus planes de tener hijos y subliman ese deseo creador. Esa función nutricia y materna.

Quiero agradecerles esta por acá. Desearles un feliz día de corazón.

De paso les pregunto, si les llegan avisos o como hacen para ver estos posts? a mi no me llega nada y no destrabo técnicamente cómo hacer para que se difunda lo que posteamos.

Abrazo!

Sigi

Hola! ¿Cómo andan? Hoy quiero meterme en estos pasos que resumen de manera muy eficiente el camino que recorremos la mayoría cuando nos reconocemos como personas altamente sensibles (PAS).

La Dra. Elaine Aron lo llamó “Five to Thrive”, y aunque cada uno lo vive a su manera, suele haber puntos en común:

1️⃣ Reconocer la alta sensibilidad como algo real – ponerle nombre, descubrir que no estamos solas/os ni “raras/os”. Es algo hereditario, genético, estudiado de los 90 (razón por la cual ningún psicólogo lo aprende en la universidad aún).
2️⃣ Replantear la visión de una/o misma/o – dejar de ver la sensibilidad como un problema y empezar a reconocerla como un rasgo valioso. Esto lo hacemos recorriendo nuestra historia en clave de sabernos poseedores de un rasgo de personalidad como este.
3️⃣ Reparar las heridas del pasado – sanar lo que nos dolió cuando no fuimos comprendidos en nuestra forma de sentir.
4️⃣ Relacionarnos de otra manera – elegir entornos y vínculos que respeten nuestro ritmo y energía. Conocer otras PAS ayuda.
5️⃣ Rediseñar tu vida teniendo en cuenta la SPS (Sensibilidad de Procesamiento Sensorial) – vivir la sensibilidad como un recurso y una fortaleza.

Cuando yo me encontré con mi alta sensibilidad, me pasó algo parecido a lo que seguramente a muchos de ustedes: decir “ok, soy PAS… ¿y ahora qué?”.

Yo me tiré de cabeza a investigar: devoré el libro The Highly Sensitive Person, busqué papers, me sumergí en foros, y empecé a hablarlo con mi círculo de confianza. De ultra confianza: marido y hermana. Muy de a poco fui ampliando, a lo largo de los años. La mayoría se terminó enterando por redes sociales cuando me lancé en mi cuenta en inglés (@sigi_highlysensitivecoach). Algunos lo tomaron con naturalidad, otros con desconfianza, y en mi casa… bueno, al principio no todos entendieron que de repente estuviera tan entusiasmada con “esto”. Fue incómodo, hubieron resistencias, pero también hubieron apoyos que me sostuvieron mucho.

El gran giro llegó cuando entendí que no alcanzaba con saberlo: había que tomar acciones amorosas hacia mí misma. Cuidar mis tiempos de descanso, poner límites más claros, animarme a decir que no, y dejar de exigirme encajar en moldes que no eran míos. Eso fue lo que me empezó a dar paz, alegría y más libertad en mis vínculos.

Por eso este mapa de los “Five to Thrive” me gusta tanto: porque no es teórico. Es real. Y no es lineal: a veces volvemos a un paso anterior, a veces nos quedamos mucho tiempo en uno, y todo eso está bien.

💜 Mi invitación hoy para vos: ¿En cuál de estos cinco pasos te reconocés más en este momento?

Los leo con ganas de que esta reflexión nos ayude a acompañarnos y crecer juntos en este camino.

Soy Silvia, psicóloga, tengo 77años y ejerzo hace mas de 47 años. Hace poco, una cuñada, psiquiatra me ha dicho que yo era una persona PAS. La alta sensibilidad ligada a éste momento de mi vida, envejecer, problemas familiares, me han hecho querer intercambiar con gente que sienta de alguna manera parecido a mis fuertes percepciones de mí y del entorno. Podría ser un lugar para aportar y recibir. Quisera conocerlos y presentarme y ver si soy y son posibles "co equipers"en mi vida.

Esperando feed back, los saludo cordialmente

¿Cómo prepararnos emocionalmente para una separación temporal de nuestros hijos?

Porque separarnos, aunque sea por unos días, puede remover miedos, culpas, ansiedad… y también puede ser una oportunidad de crecimiento si sabemos cómo sostenernos.

En este episodio comparto ideas, recursos y experiencias desde mi mirada como mamá PAS, psicóloga y coach.

🎧 Escuchalo acá

Además, creé una guía práctica descargable para ayudarte a poner en palabras, planificar y acompañar este proceso.

Si este tema te toca, o conocés a alguien que lo necesite, compartilo 💛

Gracias por estar del otro lado.

#CrianzaPAS #PodcastPAS #MadresAltamenteSensibles #MaternidadConsciente #SeparacionesTemporales

Hola a todas! Miembros fundadores de esta linda comunidad. COMÚN-UNIDAD. Lo que nos une. Porque la alta sensibilidad es una minoría para nada insignificante (somos muchos!), toca empezar a hacer visible este rasgo, poder hablar de aquello que nos cuesta, y también lo que nos encanta. Los cerebros de personas con este rasgo muestran actividad en mayor medida que otros que no tienen el rasgo, tanto ante escenas violentas, como ante escenas que podemos juzgar de "bellas". La apreciación por el arte, lo que inspira, la naturaleza... son solamente algunos ejemplos de lo que nos nutre.

HOY QUIERO SABER CUÁLES SON SUS MAYORES DESAFÍOS ASÍ COMO TAMBIÉN QUÉ AMAN DE UDS MISMOS.

Una madrugada, hace no tantos días, como la de ahora, como la de hoy, y, a su vez, de alguna loca manera, encontrándonos ya tan distintos a vos y a mí, reflexionaba acerca de lo que nos andaba pasando mientras tu vida apareció y se acopló a la mía . Entonces se sembró en mí una idea, una frase, que me acompaña desde entonces, que hace que lo que tuvo sentido desde el momento que te soñé, se maximice aún más (sí, era posible!): solo yo sé. Te miraba como tomabas, con ojos cerrados, cara relajada, mano apoyada sobre mi pecho, haciendo los sonidos que hoy solo puedo describir como tiernos…apenas iluminado por el reflejo de esta pantalla móvil📱. Y pensaba: lo que yo siento por vos, lo que me genera verte, lo que disfruto de estos momentos, solo yo lo sé. Podría escribir y des-cribirlos, y eso busco hacer, pero solo yo sé. En vos quedará el efecto de haber sido amado, recibido, cuidado por mí. Pero no quedará el recuerdo explícito. Incluso probablemente veas a la madre de tus hijos algún día hacer lo que yo hoy hago por y con vos, y ni siquiera así podrás visualizarnos a vos y a mí en esta maravillosa complicidad. En vos no estará el registro que me queda a mí de las caricias,  las miradas, de la ternura que me ablanda cuando te veo hacer esa mueca con tu boca cuando tenés hambre y, como dice tu papá, «tirás la boca». Solo yo sé todo lo que te dije desde que súpe que me elegiste como mamá. Mis amigos y familia podrán recordar el cuidado que tuve de mi cuerpo, cómo escribí a lo largo de esos 9 meses de gestación, los libros que leí, las clases que asistí, las fotos que saqué. Pero solo yo sé las canciones que inventé, las promesas que hice, cómo fueron los insomnios que viví. Solo yo sé.

Aquella madrugada, parecida y diferente a las otras 52 que ya vivimos juntos, confieso que me dio un poquitín de tristeza darme cuenta que solo yo sé todo esto que vivimos juntos. Que vos algún día te convertirías en un adolescente que se avergonzará de mí, a quien mi manera de hablar y mostrarte mi amor lo podrá incomodar. Que no recordarías llegar a este mundo, que te apoyen en mí y que tu primer llanto se calmara con mi olor,  caricias y besos. Que supimos ser tan primarios, tan simples. Que encastramos desde el minuto cero. Y a medida que iba repasando todo eso que compartimos, que registro con todos los sentidos posibles y los aparatos disponibles ya que ninguna cantidad de fotos parece ser suficiente… me di cuenta que así debe ser, que solo yo debo saber, porque todo esto que atesoro: tu mirada, tus manos buscándome, tus sonidos, tu olor de recién nacido!, todo, todo, todo eso se siembra en mí para poder hacer mi rol con vos en esta vida. Acompañarte, habilitarte. Amarte. Pase lo que pase. Digas lo que me digas. Vayas adonde vayas. Porque cuando nuestra relación sea más racional y menos primaria, menos emocional como es hoy, solo yo sabré quienes fuimos, y por siempre seremos, juntos. Cómplices de madrugadas y siestas. Compañeros de los juegos más repetitivos y simples. Bailarines, cantantes, cocineros. Solo yo sé. 

Solo yo sé que vos siempre serás el mismo que tenía su antebrazo del tamaño de mi pulgar! El que dejo de llorar porque lo tomé entre mis manos y le di sus primeros besos. Que no me importó si estabas limpio o no. Vas a ser el que se dormía acurrucado en mis brazos, y cuando quedabas un poquito separado, reptabas hasta hacer contacto, ponías tu manito encima mío y te dormías en paz. Te vas a enojar conmigo. Probablemente digas cosas feas. Pero porque solo yo sé todo esto que cuento, voy a poder atravesar lo que venga. Gritarás y para mí serás ese chiquitín que cuando algo le dolía o molestaba abría grande la boca, previo puchero, y con sus manos tensamente levantadas a los costados lloraba a gritos y jadeaba con angustia… y todo eso se disolvía al poner mi cara bien cerquita de la tuya, besar tus ojitos con lágrimas y decirte «ya va a pasar», mientras te contenía en el abrazo más firme que pudiera darte. Porque sabré que aunque grites, algo te duele. Solo yo sé.

Así es como la tristeza que pudo haberme generado esta idea que en esa madrugada brotó, se transmuta en coraje, en alegría y en el eterno agradecimiento a la vida por haberte conocido, y, a través tuyo, haberme sabido capaz de amar así, de trascender dolores físicos simplemente indescriptibles como los del parto y los días después. Estuve y estoy bendecida con muchísimas personas que nos quieren y acompañan, incluso con amigas que están estrenando maternidad como yo con vos. Pero solo yo sé. No me hace ni mejor ni peor. Me hace fuerte. Me hace valiente. Me hace vulnerable. Me hace persistente. Me hace Mamá. Única, constituida para esta relación. Creo que cada mujer es una Mamá con cada hijo y en cada momento y que sabran entender de lo que hablo, acerca de lo que cada una solo ella sabe. Y que no solo yo sé, sino sola yo estoy. Por más acompañada que esté. Incluso por mi bebé, porque soy la de los dos la que se acordará y repetirá las imágenes que narran mi relato. Solo yo sé.

Me encanta que así sea. Me inspira. Te puedo contar que te percibí de rutinas desde que estabas en la panza y hacías el mismo movimiento a la misma hora cada día («el rodillo Pesado» tipo 7pm y «el malambo» o «un poquito de quilombo» tipo 10pm antes de ir a dormir). Tus primeras 7 semanas te siguen mostrando así, de patrones regulares.  Te percibí  respetuoso de mis momentos de descanso y capaz de relajarte. Vos eras de los que no despertaban de noche y que durantes clases de gimnasia o masajes dormías. Te percibí con ganas de aprender, siempre me reía con tus movimientos cuando yo estudiaba. Todo eso. Te percibí exacto. Y llegaste un 1ero de enero, con la primera contracción realmente registrada como tal a las 0hs del 01/01/2017. Y la única contracción del parto que no fue cada 2:50 minutos fue la ultima, cuando como dijo la partera «elegiste en que minuto nacer».  Te tocó la Mama que registra todo. Te supe fuerte. Llegaste  con velocidad, intensidad y empuje. Y hablando de empujones, también yo sé que aceptamos que nos ayuden a que «bajaras» para poder salir. Un empujoncito cada tanto puede que necesites… te puedo contar todo esto y más. De tus primeras sonrisas y sonidos. Pero hay tanto más que no puedo decir. Lo que queda en la piel, en el alma. Eso solo yo sé. 

Esta madrugada, en la que elegí escribir, teniéndote acá acurrucado, en vez de ayudarte a dormir en tu cuna, me despido de la mujer que se imaginaba como Mamá para darle la bienvenida a la que ya soy. La que solo yo sé. 

Bienvenidos! Que felicidad más grande que te sumes. Desde que supe que lo que me pasaba tenía un nombre, que empecé a soñar con lo sanador que podría ser finalmente encontrar mi tribu. Almas afines con quienes pueda expresar mis intensas emociones, sin miedo a ser ridiculizada. Hice varios intentos con pseudónimos, de alguna manera todavía escondiéndome detrás de explicaciones e identidades que habilitaban este sentir. Ingeniera de origen (20 años!), coach certificada hace 15 años, recién cuando me recibí como Psicóloga me permití salir a la luz con mi nombre, mi cara y mi yo más vulnerable -y más fuerte-. Acá estoy. Quiero conocerte. Que nos compartamos la vida misma, y nos apoyemos en esta maravillosa espriencia. Que privilegio poder sentir!